Es una técnica invasiva por la cual se introduce una aguja de acupuntura en el cuerpo sin introducir sustancia alguna.
La punción seca es una técnica muy efectiva en el tratamiento del dolor miofascial, específicamente en el tratamiento de los llamados puntos gatillo miofasciales (PGM). Estos puntos están presentes en una banda tensa del músculo, existiendo una zona de hiperactividad neurológica (una zona excesivamente estimulada, que impedirá la relajación de esas fibras musculares), que mantienen al músculo en una contracción mantenida y originan un dolor local y referido (a distancia).
La técnica consiste en la punción directa del punto gatillo del músculo con una aguja estéril de acupuntura, con el objetivo de “desactivarlo” y que deje de originar dolor, produciéndose un aumento de la elasticidad muscular, y una relajación muscular refleja. El problema de las contracturas radica en que el músculo está recibiendo una orden eléctrica de contracción constante por parte del cerebro. El músculo al no poder descansar se fatiga y empieza a dañarse. Lo que se consigue a través del uso de una aguja es evitar que la orden eléctrica llegue al músculo, de modo que se pueda llegar a relajar la musculatura.
Son muchos los pacientes que acuden a la Clínica Rocamar con un dolor en el cuello, o en la espalda que son capaces de localizar a punta de dedo, y que cuando se lo presionan les aparece su frecuente dolor de cabeza. Han encontrado un punto gatillo que les activa su dolencia.